cartel urbano
CARTEL URBANO.COLOMBIA.
Persecuciones, allanamientos e intimidaciones son
el abrebocas del paro del 21N
Esta mañana la Policía Nacional entró a nuestras oficinas, así
como a las casas de artistas y miembros de colectivos en Bogotá,
Cali y Medellín, en busca de material explosivo y gráfico que
invite a la violencia. De cara al paro del 21 de noviembre, las
acciones de la fuerza pública se hacen más incisivas.
Redacción Cartel Urbano
A las seis de la mañana de hoy la Policía Nacional
comenzó una serie de diligencias de registro y allanamiento en casas
de artistas y miembros del movimiento social en Colombia. En quince
localidades de Bogotá y el municipio de Soacha, la policía llevó a
cabo 27
diligencias avaladas por una orden de la Fiscalía y con las
que se pretendía identificar e individualizar a quienes,
supuestamente, hubiesen cometido hechos vandálicos en las
manifestaciones anteriores o estuviesen llamando a cometerlos durante
el paro del próximo 21 de noviembre. Asimismo, se llevaron a cabo
allanamientos en Cali y Medellín.
Entre las instalaciones intervenidas por la Policía Nacional está
la Revista Cartel Urbano. A las ocho de la mañana un grupo de doce
policías ingresó de forma intimidatoria a nuestras instalaciones en
el barrio San Felipe y revisó el espacio en busca de pancartas o
material probatorio que pudiese vincular al medio a un llamado al
paro de esta semana. Aunque la policía no encontró nada que pudiera
usar para vincular a la revista con sus suposiciones, sí afirmaron
que el medio estaba impedido a usar el video que se hizo durante el
allanamiento.
Aunque Cartel Urbano no ha llamado al paro hasta el momento y
mucho menos a la realización de actos no pacíficos (vandálicos es
un concepto que tiene que comenzar a revisarse en los medios
nacionales), según lo confirmó la Fundación para la
libertad de prensa – FLIP, no estamos impedidos como medio
de comunicación a hacer un llamado a la movilización social y mucho
menos a utilizar el video con el que se registró la diligencia, a
pesar de las afirmaciones intimidatorias de la policía. “Si
publica ese video, se le va hondo”, se le escucha decir a uno de
los agentes.
Vale la pena resaltar que nuestras cuentas de redes sociales están
siendo hackeadas desde esta mañana y se han publicado comentarios
que ninguna persona del equipo de Cartel Urbano ha hecho. Por otro
lado, durante su visita los agentes también decidieron revisar los
cuadernos contables.
Según comunicó la Policía a la hora del allanamiento, Cartel
Urbano aparecía en una lista dada por un informante anónimo de la
Universidad Pedagógica, quien señaló cinco puntos en los que se
estarían guardando explosivos y material gráfico llamando a la
protesta. Según el informante, Cartel Urbano estaría relacionado
con los colectivos Puro Veneno, Ak al Konvate y Subversión,
organizaciones con las que la revista no guarda relaciones ni
laborales, ni subversivas, ni terroristas; en el caso de Puro Veneno
y otros colectivos de protesta gráfica, Cartel Urbano ha publicado,
en su ejercicio periodístico y al igual que lo han hecho otros
medios del país, noticias sobre intervenciones artísticas
realizadas por ellos en el ejercicio de la defensa de sus causas.
Según nos contó la Flip, no hay registro reciente de
allanamiento a un medio de comunicación como el que se dio en Cartel
Urbano. Nos aseguran que es la primera vez que el equipo actual de
Flip registra un caso de este estilo y es un claro atentado contra la
libertad de prensa teniendo en cuenta que la excusa fue encontrar
material que llamara a la protesta algo que, como ya se dijo, el
medio está en todo su derecho de hacer.
El caso de Cartel Urbano se suma a las denuncias hechas por parte
de miembros de la sociedad civil y movimientos sociales este martes.
Ciudad en Movimiento, el colectivo de agitación gráfica
Puro Veneno, Pirotecnia, Congreso de los Pueblos, Sindicato de
Maestros de Antioquia, Grupo Estudiantil Anarquista y una estudiante
de la universidad Javeriana del colectivo Degénero denunciaron los
allanamientos y presiones. Asimismo, la revista Cerosetenta de la
Universidad de los Andes nos dijo que recibió cartas presionando
para que se bajaran contenidos de su plataforma.
Entre los allanamientos a viviendas de líderes y lideresas del
colectivo Ciudad en Movimiento está el caso de Johana
Hincapié a cuya casa entraron a las seis de la mañana.
Según se lee en el documento del colectivo, la policía revisó
exhaustivamente la habitación de Johana y en el acta de la
diligencia la policía registró que no encontró ningún elemento
extraño, ni incautó cosa alguna.
“De los 7 miembros de la fuerza pública dos personas se negaron
a identificarse. Era una mujer que grabó todo el procedimiento con
una cámara de video y un hombre que permaneció todo el tiempo en la
puerta. La mujer se negó a identificarse, fue grosera con Johanna y
finalmente después de exigirlo, presentaron su identificación de
patrulleros de policía desde lejos, sin posibilidad de verificar los
datos. Johanna y los habitantes de la casa se negaron a firmar el
acta, ya que la policía se negó a incluir en el acta que dos
miembros de la policía no estaban uniformados y se habían negado a
identificarse”, dice el documento.
Laura Suspes, miembro del colectivo feminista
Degénero, cuenta que cerca de las 6:10 de la mañana agentes de la
SIJIN llegaron a su apartamento para hacer un allanamiento con una
orden para buscar elementos bélicos y de propaganda a la violencia
en la marcha del 21 de noviembre. "Revisaron mi apartamento, mi
biblioteca, mi computador y celular, además de los de mi hermano",
dice.
Tras cerca de dos horas de procedimiento, y después de no
encontrar nada incriminatorio, los agentes le informaron a ella que
en los próximos días le darían razón de si procedía o no a una
eventual orden de captura. Durante el allanamiento los oficiales
tomaron fotos a panfletos sobre educación pública y gratuita que
ella planeaba repartir en el paro nacional.
Por su parte, voceros de Puro Veneno aseguran que tienen
conocimiento de que al menos cinco órdenes de allanamiento tenían
explícitamente el nombre de Puro Veneno. Agregan que parte del
material incautado incluye carteles, stickers, esténcil y banderas
que hacen referencia explícita a Puro Veneno. “Todas las órdenes
eran legales, sin embargo, varios de los casos de los que tenemos
conocimiento, al menos órdenes de allanamiento se realizaron con
irregularidades, como por ejemplo intentos de algunos de los Policías
de ingresar sin que los dueños de las casas se dieran cuenta, bolsas
con algunos objetos de los que no tenemos conocimiento”.
Las acciones de hoy se suman a la campaña de desprestigio e
intimidación que han venido llevando a cabo ciertos sectores del
gobierno de cara al paro del 21 de noviembre. La presencia militar en
el centro de la ciudad y frente a la universidad Javeriana entre
otras zonas, que comenzó este fin de semana (a pesar de que el
gobierno afirme que no está militarizando la ciudad), deja claro,
junto a los allanamientos de hoy, la incomodidad que siente el
gobierno en curso frente a los cuestionamientos de su gestión.
Desde Cartel Urbano rechazamos los allanamientos ocurridos el día
de hoy y la criminalización de la protesta social en el país.
Hacemos un llamado a las organizaciones de la sociedad civil,
artistas, colectivos, gestores culturales, periodistas y miembros del
movimiento social a no dejarnos intimidar y alzar nuestra voz de
manera pacífica este jueves. En Cartel Urbano paramos.